Juan Cabrera A.
Primera parte
La construcción de la catedral actual de Valladolid hoy Morelia fue iniciada en 1660 y dada a cargo del arquitecto italiano Vicencio Baroccio de la Escayola, quien a pesar de tener problemas en un principio, prosiguió la obra durante 32 años hasta su muerte en 1692, habiendo dejado enrrasados los muros en su mayor parte, cerradas algunas bóvedas e iniciados las bases de las torres.
Después de su muerte se detiene la obra y se empiezan a buscar arquitectos o constructores que puedan proseguirla, no sin antes hacer un reconocimiento de la misma, dictaminando cuánto se llevaba gastado según el costo/valor de la obra así como cuánto dinero se ocuparía para terminarla o “cerrarla”.
A los arquitectos que llamaron para estas tasaciones en diciembre de 1695, fueron:
-Miguel Geronimo García .
Mina Ramirez Montes toma fuente de A. Liaño P., y lo anota como español , (sin determinar si era criollo o peninsular); tampoco si era arquitecto examinado, solo que “ ejercía su oficio desde que tenía uso de razón y era vecino de Pátzcuaro“.
– Pedro de Santa Guedea. Maestro de arquitectura, carpintería y ensambladuria. Tenía ya más de treinta años colaborando con Baroccio. En especial se consideraba que tenía experiencia para cimbrar las bóvedas, y lo consideraban valioso, pues aún faltaba un buen número de bóvedas por cerrar.
– Mathias de Santiago. Era oficial de cantería y albañil. Inteligente en el arte de arquitectura. Uno de los discípulos famosos de Baroccio, a quie había confiado las plantillas de sus trazos secretos. <Mina Ramirez Montes>. “La escuadra y el cincel “UNAM.
-Tasación del costo físico invertido en la obra e interpretación del costo estimado para terminarla en 1695.
Miguel Geronimo consideró que se habían invertido hasta ese entonces 224,000 pesos, mientras de Pedro de la Santa Guedea considera 222,000 pesos y Mathias de Santiago 223,500 pesos.
Esta tasación de lo construido no la desglosaron, pero supongo que llegaron a una cantidad cada uno habiendo costeado su valor de reposición simple de cada elemento, tal como lo hicieron para estimar los costos posibles para la terminación, los cuales son los siguientes:
-Las bóvedas en 1,200 pesos cada uno, a excepción de Mathias de Santiago en 1,700 pesos la del crucero y en 1,600 las de las naves procesionales.
– La cúpula (cimborrio y media naranja o casquete ), Miguel Geronimo en 12,000 pesos, Santa de Guedea en 12,500 pesos mientras que Mathias de Santiago en 10,000.
– En cuanto a los arcos torales que sostienen la cúpula Miguel Geronimo considera 462.50 pesos por arco, Pedro de Santa Guedea en 800 y Mathias de Santiago los cotiza en 244 pesos los torales, y 122 pesos los arcos de en medio (fajones).
– Las portadas tanto Miguel Geronimo como Guedea las cotizan en 5,000 pesos cada una tomando como tres portadas las de la fachada principal y una de cada entrada lateral, o sea 5 portadas en 5,000 pesos cada una, sin importar que la principal central sería más grande. Las puertas de madera las estimaron aparte, Geronimo en 1,200 pesos cada puerta describiéndolas “de dos visos hendidos con friso y media moldura” mientras que Guedea las estima que costarán 1,500 pesos cada puerta.
Por su parte, Mathias de Santiago al parecer las considera junto con las portadas, pues las costea en 9,667 pesos las principales y en 9,000 pesos las laterales.
En la diferencia de altura que existe entre la nave central y las colaterales se forjan unas ventanas con claraboyas, sobre/arcos y capialzados que Geronimo las costea en 1,400 pesos cada una y Guedea también, solo aumenta 200 pesos por cada sobre arco, mientras que Mathias de Santiago las costea en 648 pesos cada una más 51 pesos por cada sobre arco.
La terminación de cada torre (ya iniciadas), con su escalera de caracol la estimó Geronimo en 20,000 pesos cada una; Guedea en 21,000 mientras que Mathias de Santiago las considera terminar en 10,000 pesos cada una. (posible error).
– Los arbotantes en 200 pesos cada uno, por Geronimo, mientras Guedea en 220.pesos
– Cada vara lineal de cornisa en 6.00 pesos por Geronimo y 6.50 por Guedea.
Finalmente concluyen lo que se lleva realizado y también lo que faltaría para cerrar la obra (aún sin acabados), en:
Por Miguel Geronimo: 224,000 pesos lo hecho y 145,180 pesos lo faltante.
Por Pedro de Santa Guedea: 222,000 pesos lo hecho y 142,300 pesos lo faltante.
Por Mathias de Santiago: 223,500 pesos lo hecho y 134,716 pesos lo faltante. aunque este último no cotiza todo lo mismo por igual en su apreciación para terminar, pues aunque la mayor parte sí , pero formulado de otra manera.
Es de notarse que Mathias de Santiago gozaba de la confianza del clero vigilantes, pues lo conocían trabajando, aunque no se le daba mucho lo de hacer tasaciones o presupuestos; pero además tenía el “know how “por ser experto y sabían que Baroccio lo estimaba. Guedea pudo ser igual
También es de hacer notar cómo consideraron siempre más difícil trazar, cimbrar una bóveda de arista y alunetada con aparejo vertido con argamasa, que un arco toral que llevaba mucha piedra grande cerchada para formar el arco toral y enjutarlo con la pilastra.
En cuanto al valor metálico y equivalente del “peso de oro común“ en esos dos siglos, unidad de medida en las tasaciones y documentos, (que se trataba del peso de oro tepuztle; 15 Quilates) pero se podía pagar su equivalente en plata, a razón de 8 reales por peso de oro. Lo cual disertaré en la siguiente segunda parte, así como los comentarios sobre las diferencias de dificultad constructiva que hacia la diferencia entre cada costo de cada elemento constructivo.