Romantizar, una operación ignorada por completo
[Fragmento]
Emiliano Mendoza Solís
En uno de sus textos de crítica literaria más tempranos Walter Benjamin escribe, a propósito de la obra de Friedrich Hölderlin, «si lo poético dejara de ser un concepto límite sería vida o poesía». Benjamin logra advertir con ello la compleja situación conceptual de eso que a falta de una expresión más precisa es designado como lo poético, das Gedichtete, en clara referencia a un fenómeno surgido en la frontera de las producciones naturales y las producciones propias del hacer humano. La equivocidad que acompaña a este término puede vislumbrarse en las diversas traducciones empleadas en castellano como poético, poemático o dictamen, esta última en cercana alusión a la palabra alemana Dichtung. Se trata, sin embargo, de una equivocidad persistente si tomamos en cuenta cómo lo poético implicaba ya para Aristóteles el reconocimiento de cierto tipo de producciones, las hechas sólo de palabras, cuya curiosa característica consistía en la carencia de un nombre específico para referirse a ellas. Ahora bien, la observación de Benjamin sobre lo poético se refiere menos a lo sentenciado por Aristóteles que a la idea de poética y de poema acuñada en el Frühromantik o primer romanticismo alemán. Lo poético, en este contexto, designa una compleja unidad sintética orientada hacia el orden del espíritu y de la intuición. Se trata claramente de terminología de cuño romántico sustraído, a su vez, de cierto léxico caro al pensamiento kantiano. Ello implica que la tarea de escudriñar el fenómeno poético en general, y la poética del romanticismo en particular, debe articularse a través del esquema trascendental aportado por el poema. Tanto lo poético como la acción de poetizar aluden a ese arte oculto en las profundidades del alma como lo es la imaginación trascendental.
El abordaje que proponemos consiste en una aproximación fragmentaria a la poética especulativa de esa constelación de pensadores, comúnmente clasificados en la historia del pensamiento y la literatura, dentro del denominado Frühromantik o primer romanticismo.
Primeramente la exposición está orientada al problema de la fundamentación de la poética concebida por el romanticismo filosófico. El comienzo de todas las reflexiones radica en el nacimiento de la conciencia histórica, un aspecto instaurado como valor agregado en las obras románticas. Esto significa la pérdida de la inocencia con la que antiguamente eran adoptadas las ideas y conceptos de la tradición, evidenciada a partir de la actividad crítica propia del romanticismo. Justamente este carácter, eminentemente moderno, muestra un nuevo orden del conocimiento que condiciona la continuidad de la tradición en tanto precisa de un punto de partida inédito que posibilite materializar el sentido del pensamiento desde el principio. En este momento la subjetividad aporta su propia orientación como pensar que reflexiona sobre sí mismo en la autoconciencia, constituyéndose en un particular Arché de la modernidad.
Posteriormente veremos de qué manera el romanticismo filosófico intenta proveer un fundamento teórico relativo a la conciencia de una verdad conflictiva manifestada históricamente. Un fundamento que en sí mismo representa la necesidad de contrastar el concepto de teoría propio de la ciencia moderna y trata de recuperar algunos rasgos de la noción antigua, donde la teoría establece una relación diferente a la dicotomía sujeto- objeto. Esto nos lleva al reconocimiento de cierta actitud performativa asignada a la teoría y a la poética, actitud que deja en evidencia la ineficacia del concepto de teoría empleado en la modernidad, y particularmente muestra las carencias del concepto de teoría literaria y su ambición por comprender el sentido de la obra literaria como objeto de estudio. La teoría literaria se enfrenta a la resistencia impuesta por la propia obra, a la exigencia de ser reconocida sin domesticar su persistente carácter subversivo, repelente a toda sistematización teórica ya científica o literaria.
Finalmente nos aproximaremos al problema de la construcción de las poéticas especulativas del romanticismo y muy parcialmente del Idealismo alemán. Las poéticas especulativas, tal como lo ha observado Peter Szondi, establecen un vínculo teórico entre el romanticismo del Grupo de Jena y el Idealismo. Para comprender la poética especulativa es preciso explorar la argumentación tanto del discurso fragmentario como del discurso sistemático. La paradoja de la construcción de una poética se debate entre el carácter sistemático de las poéticas de Schelling y Hegel, y la actitud fragmentaria de las obras producidas en el Grupo de Jena. Esta paradoja redunda en la necesidad de obtener un criterio que permita dilucidar el significado de la relación entre sistema y fragmento. En el discurso fragmentario del Grupo de Jena, especialmente en Novalis y Friedrich Schlegel, encontramos una insistente demanda por interpretar el fragmento como parte de una producción más amplia. El fragmento es un género en sí mismo constitutivo de una particular forma de expresión como obra inconclusa. Entonces es preciso emprender la valoración del sistema para concebir el verdadero significado de las producciones románticas: el sistema se convierte en la totalidad donde el fragmento irrumpe críticamente contribuyendo al movimiento y organicidad del conocimiento.
Ethos romántico. Fragmentos para una poética de la historia
Emiliano Mendoza Solís.
Editorial: Silla vacía.
Colección: Filosofía.
Año: 2022.
Edición: Primera.
Formato: Ebook.
Páginas: 112.
Ancho: 14 cm.
Alto: 21 cm.
ISBN: 978-607-99838-3-3.
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