Osvaldo Ruiz Ramírez
Para conmemorar el primer centenario de la fundación de la Universidad Michoacana lo mejor será celebrar y reconocer que su epicentro cultural y de vida universitaria está en la ciudad de Morelia.
Al caminar por la Av. Madero, Plaza de Armas, Melchor Ocampo y de San José descubrimos esta vida universitaria y si llegamos al edificio que alberga al Colegio de San Nicolás podemos recordar que ahí se encuentra Miguel Hidalgo y Costilla saludándonos: los murales del edifico dan testimonio de la historia; además, es posible respirar ese aire universitario por sus aulas, que llevan el espíritu intelectual de prominentes hombres de la historia y la cultura, las artes y la evolución de las ciencias.
Al salir del Colegio, imponente es el Centro Cultural Universitario y la Biblioteca Pública Universitaria (recintos situados entre la calle Nigromante y la Av. Madero: cruce urbano de mayor esencia nicolaita), con su acervo arquitectónico y más allá siguen otros espacios quese distribuyen por la ciudad: la Facultad de Derecho, la de Medicina y Ciudad Universitaria, lo mismo con edificios históricos o de construcción moderna. Son parte de un diálogo entre la vida pública y esta comunidad universitaria que resulta inagotable.
Si quisiéramos reconocer otro ilustre moreliano y nicolaita, como el Siervo de la Nación y su visión intelectual y de bachiller, mediante el libro “Deber de plenitud” por primera vez se realiza en Morelia la edición de las Tesis filosóficas de José María Morelos, que habían permanecido extraviadas y que fueron localizadas por el investigador Jaime Olveda en la Biblioteca Miguel Mathes del Colegio de Jalisco, en 2013; ahora, desde Morelia, se le otorga vigencia a su pensamiento y se recupera esa memoria de sus estudios en el Colegio de San Nicolás, antecedente directo de la Universidad Michoacana, con la traducción del latín realizada por José Quiñones Melgoza.
Las tesis son ofrecidas en el libro, además de una serie de textos y estudios relacionados con Morelia, la Máxima Casa de Estudios y ese legado cultural y artístico que es parte del testimonio vigente en la ciudad y los acontecimientos universitarios.
Destacadamente se incluyen textos que tienen que ver con la vida cultural y literaria de una generación como la de Raúl Arreola Cortés (ex rector de la Universidad): con su obra aportó bases sólidas y brillantes para la cultura y la vida literaria de Michoacán, impulsando revistas como Pliego y la editorial (y revista) Cantera, que hoy día tienen una importancia insoslayable.
Por este y otros ensayos aquí reunidos, los regidores integrantes la Comisión de Educación, Cultura y Turismo del Cabildo de Morelia acompañaron desde un inicio esta propuesta de edición para contribuir y mantener un punto de encuentro entre la Universidad y la ciudad como generadoras de la vida universitaria, cultural y artística.
Deber de Plenitud. La Universidad Michoacana y la Ciudad de Morelia. 1917-2017, celebra un centenario y apuesta a la vigencia de su legado: es punto de encuentro con su realidad artística y cultural; aunque desaparecieran como escenario físico, tanto la Universidad como la Ciudad, su legado es ya patrimonio cultural y de los universitarios.
Deber de Plenitud.
La Universidad Michoacana y la Ciudad de Morelia. 1917-2017
Gerardo Sánchez Díaz, Rafael Calderón y Osvaldo Ruiz Ramírez
Editorial: Ayuntamiento de Morelia 2015-2018 / Secretaría de Cultura de Morelia / Silla vacía
Colección: Memoria colectiva
Año: 2018
Formato: Rústico
Páginas: 422
Ancho: 21.5 cm
Alto: 28 cm
ISBN: 978-607-9438-33-3
Precio: $600 ( https://bit.ly/2Ri2ICM )