De la Poética
Cómo nace y vive una obra de arte
Introducción
[Fragmento]
Hugo Leyva Sánchez
El bautizo del hielo
Las formas caprichosas, la elegancia fitomorfa, el hieratismo sempiterno. Cinarras, cencelladas, escarcha; carámbanos, filamentos, prismas y flores. El hacerse del hielo natural ha sido declarado arte, hic et nunc y para siempre. Presente, pasado y futuro, en cualquier lugar en el que se encuentre, se haya encontrado o se encontrare; provocado por el hombre o no, hasta el final de los tiempos y hasta los confines más helados y remotos del universo.
El artista responsable de tal operación es Nanni Menetti, conocido por muchos como Luciano Nanni. Tal distinción nominal y ontológica encierra ya todo un programa filosófico, que, de hecho, bien podría resumir gran parte del contenido de este libro. Así como dar cuenta de la magnitud épica del gesto artístico de Nanni Menetti.
¿Cómo nace y vive una obra de arte? es la pregunta a la que este libro responde. Y no es una respuesta cualquiera la que se propone aquí: esta pretende ser una respuesta adéspota, como se explicará en su apéndice final. Una respuesta que pueda ser compartida por todos, y no que provenga de la, si bien legítima, particular opinión de una determinada persona. Pretende ser una respuesta científica, capaz de comprobarse con los hechos. Una respuesta autoconsciente, crítica en su propia historicidad y pertinencia epistemológica.
¿Qué mejor manera, entonces, de introducir esta respuesta, a cargo del filósofo, estetólogo, fenomenólogo y semiólogo Luciano Nanni, que ilustrarla a través del trabajo de su alter ego, el artista Nanni Menetti? Explicando el origen de su propia obra, lo que la hace ser una obra de arte, se explicará por extensión cualquier otra obra dotada de artisticidad. Se explicará también qué es ser un artista, qué es ser un crítico y cómo tales identidades son producto de un hacer colectivo, sincrónicamente eterno y diacrónicamente efímero. Como el hielo. Como cualquier otra identidad o realidad que pueda ser conocida por el género humano.
Ya. El género humano. Este puede ser un buen punto de partida para comenzar la intrincada cuestión. ¡Qué paradoja! Una cuestión tan complicada, explicada tan sencillamente. Esta es una de las grandes fortalezas de la respuesta de Luciano Nanni: su economía. Como con Auguste Dupin o Sherlock Holmes, lo que parecía un misterio insoluble se revela increíblemente simple, a tal grado de quitarle justicia al mérito del detective, del razonador, del explicador. Todo parece tan obvio, tan diáfano, tan natural… Sin embargo, antes de que Holmes resuelva el caso, hasta pocos momentos antes de sus triunfales explicaciones, la oscuridad es total. Y como Watson, humildemente intento dar cuenta aquí de la genialidad del investigador.
Pero volvamos al género humano. Decía que este podría ser un buen punto de partida para introducir la cuestión. Y la cuestión aquí es cómo conocemos. Cómo conocemos cualquier cosa, y, dentro de cualquier cosa, cómo conocemos el arte. Cómo conocemos una obra de arte. Cómo hacemos una obra de arte. Esta es una primera llave de lectura del problema: la identificación ente el hacer y el conocer. Naturalmente, un hacer y un conocer a cargo de un sujeto, el ser humano, precisamente. Aquí no hablaremos de cosas en sí, metafísicamente entendidas. La idea del conocimiento universal, absoluto, independientemente de la relación humana, me parece que no interesa, al menos desde Kant. Al menos desde una perspectiva que pretenda ser científica. Y debemos distinguir entre dos niveles de conciencia humana, dos niveles de sujeto humano: un sujeto colectivo, entendido como una sociedad, una comunidad situada en un tiempo y un espacio; y un sujeto individual, entendido como una conciencia particular, de una persona o de un grupo de personas que se encuentran dentro de una comunidad, una sociedad, una cultura. Hacer colectivo, entonces, vs. Hacer individual, históricamente entendidos ambos, dentro de la unidad de sujeto humano que conoce, que determina, que crea.
Es interesante como Nanni Menetti y Luciano Nanni, a final de cuentas, en ciertos puntos intersecan sus caminos: Nanni científico deviene vacío para proponer una estética sin dueño, una ciencia del arte que pueda dar cuenta de los hechos del arte a partir de la epoché descriptiva y desinteresada, sin violencia, precisamente. Y Nanni Menetti, desde la práctica del arte, desde la poética, quisiera vaciarse a sí mismo para ser simplemente operador-portador de un nombre, de una visión, de una determinación del mundo que hable, que refleje, no solo a él, sino a todos nosotros. Una poética adéspota que no puede serlo totalmente, pero que al menos es consciente de su pertinencia y busca difuminarse hasta desaparecer en la conciencia colectiva de la que forma parte.
De la Poética. Cómo nace y vive una obra de arte
Luciano Nanni
Editorial: UNLA / Secum / Silla vacía
Colección: Estética, arte y comunicación
Año: 2022
Edición: Primera
Traductor: Hugo Leyva Sánchez
Formato: Rústico
Páginas: 176
Ancho: 13 cm
Alto: 20 cm
ISBN: 978-607-703-022-5
Precio por lanzamiento: $180 ( https://bit.ly/3CLIR6J )
[Únicamente los primeros 50 ejemplares]