Con una inversión de 800 mil pesos, la secretaría de cultura de Michoacán, Tamará Sosa Alanís informó que el portón del Centro Cultural Clavijero está en mantenimiento en estos días con el apoyo de la Luisa Herena Tapia, restauradora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que estará listo en un lapso no mayor a 90 días, dijo.
La restauración del portón inició el pasado 23 de abril de este año, fecha en que se hace público el acceso al centro cultural por la entrada de la librería Educal, que da al segundo patio, localizada en la calle Nigromante. Dicha restauración ha esperado más de dos años, un tiempo de espera por los lineamientos del INAH.
La inversión para la restauración proviene de los fondos que obtuvo la Asociación Civil Amigos del Clavijero, quien tuvo un convenio con la Secretaría de Cultura estatal (Secum), hasta 2022, y que proporcionó un monto por 600 mil pesos, mientras que los 200 mil restantes son destinados por la entidad estatal, informó Siosa Alanís.
Dependerá de cómo se encuentre la calidad de la madera del portón, los antropofítos, emblemáticos de este portón y el saber si se requieren algunos injertos debido a su enorme deterioro. Además de la parte inferior muy lesionada, gracias al desgaste del paso de las personas, además de que es un portón de gran peso y que debe de encontrar sostenimiento y equilibrio en ambas puertas.
“El proceso de restauración es con el uso de manera natural, hay un desmontaje de las piezas de madera con método manual, se limpian, se analiza la calidad de la madera y se determinan las piezas debido al daño y su reconstrucción,” explicó Tamara Sosa, “el mayor daño y que requiere de intervención es en la parte baja, debido al paso cuando lo pisan los visitantes del inmueble”.
A cargo de la restauración se encuentra Luisa Herena Tapia Galvez del Instituto Nacional de Antropología, que es Gerente de proyecto at Restauración Profesional. Studied at ECRO Escuela de Conservación y Restauración de Occidente.
El portón principal se encuentra en el lado oriente de la edificación resguarda la entrada de los 4000 metros cuadrados con los que contó el Colegio Jesuita, que iniciara su construcción en 1757 y fue finalizada en 1763. La fachada principal del Centro Cultural Clavijero está conformada por una serie de ventanas rectangulares en sus dos niveles, estando rematada por una serie de pináculos. En la parte central de la fachada se ubica la portada principal de acceso la cual es rematada por un imafronte mixtilíneo que contiene un relieve del escudo nacional mexicano el cual fue colocado en el siglo XIX en sustitución de un escudo Real de la Corona Española. En la esquina sur de la fachada se ubica un pequeño campanil.