En este sitio, que es el más elevado de la ciudad, se construyó una capilla dedicada al Señor San José de 1651 a 1658; Luego hay noticias que dicha capilla se remodela en 1737 incorporando bóveda en su techumbre; y para la segunda mitad del siglo XVIII, hacia 1776, se construye la suntuosa iglesia que hoy vemos, bajo el auspicio del obispo Sánchez de Tagle y la dirección constructiva del maestro Thomas Huerta.
La iglesia se dispone en planta de cruz latina, con relación de 41/2 a 1.0 de largo respecto del ancho de la nave, que curiosamente vuelve a ser de 13 varas castellanas, como se habían trazado los templos conventuales del Sigli XVI, (San Francisco y San Agustín). La relación del espesor de sus muros con respecto al ancho de la nave es de 1/5, y sumado este grosor de muros al de los contrafuertes llega sabiamente al tercio. El crucero al igual que sus antecesores: Las Rosas (1757), Las Monjas, (1732), Guadalupe (1708) y Catedral (1660)], se dispone en cúpula con tambor o cimborrio sobre arcos torales a través de pechinas concurrentes en un trazo circular interior.
Fotos Juan Cabrera Aceves
Las bóvedas de la nave, al igual que las demás de la ciudad, se resuelven en la formalidad de cañón aristado sobre arcos fajones y formeros.
En su muro testero se encuentra un altar neo clásico con un ciprés característico de finales del siglo XIX que contiene la imagen del Señor San José con el niño Jesús.
Un Cristo excento preside la iglesia.
En el brazo norte del crucero se encuentra un altar con la imagen del Sagrado Corazón con dos angeles custodios.En el brazo sur del crucero se encuentra otro altar con la imagen de María Inmaculada, flanqueada con las imágenes de sus padres, Santa Ana y San Joaquín. La decoración del intrados de la cúpula, luce con una pintura representando a San José como patrono de la Iglesia universal, y en las cuatro pechinas que sostienen la cúpula, los cuatro evangelistas (representando a los cuatro evangelios como sostén de la fe).
En el muro norte del evangelio, a partir del crucero, se ubica un púlpito neoclásico; en seguida el altar de la Santísima Trinidad; una pequeña imagen de San Martín de Porres y un altar neoclásico donde ahora se venera a la Virgen del Rayo, vocación regional de la imagen de la Virgen del Rosario y la Candelaria; enseguida una pintura contemporánea de San Juan Pablo II, y en el extremo, bajo la torre norte del templo, una bella imagen de La Piedad, donde la Virgen sostiene en sus brazos el cadaver de su hijo Jesus, descendiente de la Cruz; igual en ese mismo espacio, la imagen del Señor Nazareno de gran tamaño así como también, se guardan ahí los enseres de la cofradía de la Santa Cruz de esa parroquia.
Por el muro sur, de la epístola, partiendo del crucero, se encuentra una imagen con la Virgen de Guadalupe; en seguida, en el portón lateral del templo se tiene actualmente la imagen del arcángel San Rafael, que debía estar en su altar de enfrente; luego una imagen contemporánea del Señor de la Misericordia, de gran adoración actual, y bajo la torre sur, (antiguo bautisterio), se tiene una imagen tallada en madera de la Santísima Virgen de la Salud, patrona de la Diócesis.
La fachada principal que da al poniente, se compone de tres cuerpos con pilastras de barroco tablereado, con composición transitoria al neoclasico con entablamentos labrados en metopas, triglifos, cornisas, guardamalletas y medallones. En su parte superior se dispone presidiendo el Señor San José con el niño. Un remate mixtilíneo superior contiene la carátula de un reloj que fue incorporado ya en el Siglo XX.
Esta fachada me tocó intervenirla en 2008 en acciones de consolidación y limpieza, así como después el extradós de la cúpula con un nuevo revestimiento de azulejo talavera en los colores verde y amarillo, distintivos de San José. En el aparejo de las hiladas de piedra del primer cuerpo de la torre sur, se nota tuvieron un asentamiento durante su etapa constructiva en la misma que fue corregido.
Las torres fueron concluidas hasta 1945 por el Ing. F. Lemus.
Morelia ha sido bendecida con esta magnífica iglesia, recinto de culto al glorioso Señor San José, padre terrenal de Jesús y esposo fiel de María, cuya ejemplaridad de fe y aceptación de los mandatos divinos que le fueron encomendados y cumplidos por él, en un carácter verdaderamente excepcional, emanan su gracia y bendiciones al mundo creyente.
Juan Cabrera Aceves: Es ingeniero civil, perito valuador de inmuebles, maestro en restauración y doctor en arquitectura.
Luna Monroy, es la coordinadora de la Gaceta Cantera Hoy, es fotoreportera y ha colaborado en diferentes medios de comunicación impresos y digitales durante las dos primeras décadas de este siglo. Fue docente en las asignaturas de humanidades y letras a nivel medio superior y superior.