Introducción
Marco Antonio López López
Es triste y causa pena el ver cómo se ha venido perdiendo el sentimiento nicolaita, se ha olvidado, tanto sus autoridades, maestros, alumnos y empleados. ¿En qué momento se extravió el camino, cuándo fue que se perdió? Claro que no fue de la noche a la mañana, sino un proceso lento en el que poco a poco se fue corroyendo. Rectores que dejaron de cumplir con la obligación de rendir informes y que por el contrario se enriquecían de manera escandalosa, y que con esa conducta servían de ejemplo a directores, funcionarios y profesores, y esta corrupción fue minando gota a gota el espíritu nicolaita, no había ya esa solidaridad con la sociedad a la que se debía el profesionista, sino que se buscaba el provecho propio, fue así que los profesionistas egresados de nuestras aulas se fueron colocando al servicio del mejor postor, así lo hicieron los abogados, médicos, ingenieros, etcétera. ¿En dónde había quedado el “Juramento Nicolaita”?: “Juramos ante el altar de la Patria: estudiar, trabajar y luchar a la vanguardia del pueblo mexicano, por su libertad, progreso, mantener siempre alta y limpia la gloriosa Tradición Nicolaita”, de nada sirvió el ejemplo de Ocampo, de espíritu de sacrificio, de honradez y honestidad ejemplares. El humanismo de Vasco de Quiroga que se preocupó tanto por su Colegio de San Nicolás Obispo, pero también por los naturales quienes lo llamaban “Tata”, pues vieron en él, al padre protector.
Esto nos motivó a que sintiéramos la necesidad de difundir el pensamiento nicolaita como posibilidad de retornar a él y abandonar ese sentimiento egoísta que no es del nicolaicismo, son muchos los ejemplos de nicolaitas que han dado inclusive la vida al ser congruentes con dicho espíritu como es el caso de Isaac Arriaga. Si alguno de los lectores se siente motivado de este espíritu por la lectura del libro se habrá cumplido con su objetivo.
Cuando se habla del Escudo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, se dice que su explicación es de tipo histórico, que responde a los mismos orígenes de la Institución, lo que se debió fundamentalmente al blasón del fundador del Colegio de San Nicolás Obispo: Don Vasco de Quiroga. Entonces la historia viene a ser la memoria del género humano, dado que le proporciona conciencia de sí mismo, de su identidad, de su situación en el tiempo y en el espacio, su continuidad.
Las ideas humanistas legadas y transmitidas por Don Vasco y sus sucesores se han venido repitiendo a través del tiempo y de manera continua, creando esa conciencia de identidad que se forma en las aulas del Colegio y de la Universidad Michoacana toda, y que nos permite compartir ese sentimiento de pertenencia a la colectividad nicolaita. Pero considero que no basta con sentirse nicolaita, sino llevar a la práctica de manera congruente dichas ideas.
Nosotros somos herederos de las ideas humanistas de Vasco de Quiroga, quien materializó en sus pueblos hospitales de Santa Fe, las ideas de Tomás Moro, de su idea de República, pero aquí según el parecer de Don Vasco era el Arte de policía mixta, pues en esa forma se satisfacían tanto lo temporal como lo espiritual, de esa manera se cortaba de raíz con toda discordia, lujuria, codicia y ociosidad introduciéndose así la paz, la justicia y la equidad, pero también la práctica de la democracia tanto en los pueblos hospitales como en el Real Colegio de San Nicolás Obispo, pues Don Vasco consideró capaces a los naturales de elegir a sus propias autoridades y de gobernarse por sí mismos como lo dejó establecido en su testamento.
Los testimonios que se presentan sacados del Álbum del Colegio de San Nicolás de Hidalgo, nos muestran el profundo respeto, emoción, admiración, que sienten al contemplar el corazón de Melchor Ocampo, y estar en el Colegio de San Nicolás por su historia y tradición; algunos se conmueven hasta las lágrimas: “sentimos rodar por nuestras mejillas lágrimas de ternura y amor”, o el que dice: “he tenido en mis manos temblorosas de emoción las reliquias de Don Melchor Ocampo. He sentido el palpitar de mi corazón y anudarse mi garganta ante el recuerdo del hombre tan bueno y tan honrado”. O como se expresa Luis Garrido quien dice: “Con sincera y hondísima emoción, he contemplado las reliquias del hombre más puro que ha tenido México”. Y sin querer vienen las comparaciones que se hacen inevitables con nuestras autoridades universitarias, dirigentes sindicales, autoridades gubernamentales, y federales, en donde la corrupción se hace presente por medio de sobornos, fraudes, lavado de dinero, crímenes, etcétera; los casos a nivel federal son verdaderamente escandalosos, y aún nos falta por conocer más.
Esto que se ha presentado aquí es el pensamiento de los nicolaitas que nos precedieron y no ha mucho que partieron, y que por eso quizá nos parezcan un poco lejanos a nosotros, pero que nos sirven como raíces para asirnos, como cobija con la cual abrigarnos, y sentir que aún late en los corazones de muchos de nosotros dicho sentimiento, o que en algunos otros despertará conciencias. ¿Se pensará ahora de la misma manera acerca del nicolaicismo? Lo cual es motivo de una profunda reflexión que vendrá en un segundo tomo del Nicolaicismo, y del que se encargarán de realizar Laura Eugenia Solís y Lelia Próspero Maldonado con el título de La reivindicación del nicolaicismo, donde se espera que seas tú quien lo expreses, por tanto quedamos pendientes; por supuesto que hay algunas voces como la de José Mendoza Lara, quien de manera muy fuerte se expresa en un fragmento de su poema dedicado a Morelia de título “Ciudad de argamasa y piedra”, en donde dice:
¿Qué se hizo de San Nicolás,
los infantes estudiosos qué se hicieron?
¿Pupilos de la mustia suspicacia?
¿Qué se hizo de Don Vasco?
¿Un monigote inane beatificado
por la argucia?
¿Qué se hizo de El Zorro?
¿Un hijo de algo sin costillas
ni cabeza?
¿Qué se hizo del Magister?
¿Un edecán protuberante
de protervia?
¿Qué se hizo de San Nicolás,
los infantes estudiosos qué se hicieron?
Nicolaicismo
Marco Antonio López López
Editorial: Silla vacía
Colección: Memoria colectiva
Año: 2021
Formato: Rústico
Páginas: 104
Ancho: 14 cm
Alto: 21 cm
ISBN: 978-607-99129-4-9
Precio: $100 ( https://bit.ly/3TOracV )