La Catedral de Morelia es la edificación más emblemática de la capital michoacana, el primer órgano tubular monumental con el que contó la Catedral de Morelia fue mandado construir en 1731 al fabricante de órganos Joseph Nassarre. Ese órgano tubular, inaugurado en 1732, presentaba el estilo barroco y se ubicaba en el área destinada a la sillería del coro de los canónigos como hoy se presentan el de la catedral de Puebla o Ciudad de México y que perduró hasta el año 1904. Actualmente no se sabe del paradero de aquel instrumento.
El San Gregorio Magno tiene 118 años, fue instalado en 1905 por el Arzobispo Don Atenojenes Silva y Álvarez Tostado, se le bautizó con este nombre en homenaje al Papa Gregorio quien en el siglo VI realizó reformas a la liturgia y música de la Iglesia. El instrumento fue fabricado por la Casa E. F. Walcker & Co. en la ciudad de Ludwigsburg, Alemania y fue traído a esta ciudad, primero en barco hasta Veracruz y, de ahí lo trasladaron a Morelia.
La consola de “Gregorio” es Tamburini, marca italiana, dicha consola tiene tres manuales, el pedal y alrededor de 68 registros reales, es un instrumento de 4600 flautas.
La fachada es de madera tallada con un estilo neobarroco churrigueresco. Cuenta a mano derecha con una caja expresiva que exhibe flautas doradas, columnas estípites y tallas de ángeles; la cual es escenográfica ya que las flautas rieles de metal se ubican en su interior, mientras que los teclados del órgano se hallan frente a su costado este. El Órgano de la Catedral de Morelia se ubica sobre el acceso principal de la nave central del recinto, reposa sobre una estructura de acero revestida en madera, a la cual se accede por una escalera de herrería en forma de caracol.
El Órgano de Morelia es un instrumento muy completo. Los órganos son realmente muy diversos, en comparación con los pianos, que de alguna manera se tocan igual, pero en los órganos no sucede así, los hay mecánicos, neumáticos, electroneumáticos, eléctricos y últimamente órganos hibridos, mitad tubular y mitad electrónica. El San Gregorio es actualmente electroneumático, es una transmisión en la que de alguna manera se puede tocar un poco de todo: música barroca, perteneciente al romanticismo o música contemporánea y hasta música medieval.
San Gregorio Magno es una joya no solo por su valor histórico o por su tamaño, que en su momento fue el más grande de Latinoamérica, actualmente sólo superado por el Órgano del Auditorio Nacional de la Ciudad de México. Es una joya porque se encuentra instalado en una Catedral que cuenta con una acústica preferencial.
Los organistas que vienen al FIOM, tienen la posibilidad de escoger tocar lo que ellos quieran porque San Gregorio Magno y sus sus características se los permiten. Hay muchos otros recintos en el mundo que cuentan con órganos muy hermosos, pero con condiciones que de alguna manera limitan las interpretaciones, pues están diseñados específicamente para un estilo musical. Con un órgano como el “Gregorio” se pueden hacer infinitas combinaciones: como instrumento solista, como orquesta, para acompañar un coro, etc. Mozart decía que: “El órgano es el rey de los instrumentos” y eso se equivocaba, porque realmente lo es, se puede hacer prácticamente de todo.
Fue el organista michoacano Mario Macedo, quién viniera a esta ciudad capital, desde Holanda para participar en la 51° edición del Festival Internacional de Órgano de Morelia (FIOM), explicó para nuestros lectores las funciones del San Gregorio Magno, órgano melódico de la hermosa Catedral.