Para cumplir con sus últimas palabras, comuneros de Santa Fe de la Laguna, rinden un sentido homenaje de cuerpo presenta para Andrés Contreras, el Juglar de los Caminos”, del canta autor de protesta, quien falleció la madrugada del 9 de abril en Morelia, por presentar complicaciones respiratorias y no llegar ninguna ambulancia por su auxilio.
Los dolientes realizaron una caravana por la avenida Madero e hicieron una parada frente a Palacio de Gobierno donde guardaron un minuto de silencio y colocaron mantas para pedir al gobierno “no más desaparecidos”, “no más crímenes de estado”.
Para los manifestantes Andres Contreras fue un hombre entregado a su ideología “Viajo por toda la república y fue solidario, visitó plantones, espacios como marchas, mítines; era conocido y muy querido por el clero, el pueblo, agrupaciones… persona querida. Según la versión contada a este medio el finado no habló con familiares debido a que siempre estuvo de gira, pero en cumplimiento a sus últimas palabras se realizó el homenaje.
Estuvieron representantes de Santa fe de la laguna, Ihuatzio, Pátzcuaro; Charo, Las Mesas, entre otros quienes después de la breve parada en Palacio de Gobierno continuaron su recorrido con rumbo a las Tarascas con música del occiso.
Los restos de Andrés Leobardo Contreras Orduña, “el juglar de los caminos”, serán velados esta noche en una comunidad de Santa fe de la Laguna y ahí será sepultado el día de mañana.
Gabriela Álvare, del medio digital 45 revoluciones por minutos, dice sobre el cantautor en una entrevista realizada en 2015: “Andrés Contreras, el juglar de los caminos, nació en Mexicali y tiene más de 40 años componiendo canciones de acontecimientos en México. Para realizar tal astucia, se da a la tarea de internarse en las áreas dónde se desarrollan dichas historias y conflictos, en contacto con la gente involucrada. No espera a que le cuenten. Él va y se mezcla con la gente a vivir en carne propia los sucesos. Ha estado con el Ejército Zapatista, en Aguas Blancas, en Atenco, en Chiapas, Oaxaca, Ayotzinapa, etc.; donde sea que la historia se escriba, él se apersona.”