El director del Zoológico Benito Juárez en Morelia, Julio Medina, anunció que reforzarán las medidas de seguridad y de revisión para ingresar al parque para garantizar la seguridad de los asistentes se reforzar el lugar con la policía auxiliar además de que el personal del lugar revisará con mayor rigor debido al incremento de personas que intentan ingresar alcohol al zoológico.
Con las cámaras que se han colocado alrededor del lugar, expresó se ha reducido que hagan cosas, pero aun así la población busca maneras de evadir los filtros de seguridad establecidos.
Informó que dentro del reglamento para ingresar al Zoológico está claramente establecido no bebidas alcohólicas, armas, desechables, globos, pelotas y música, pese a estas indicaciones dijo la gente no atiende las recomendaciones.
Manifestó que mantienen vigilancia permanente, porque también se ha identificado a gente fumando marihuana, ante la situación se le pide a las mismas personas abran las mochilas, concluyó.
La martucha o kinkajú, es el mamífero más tierno de la selva mexicana y el Zoológico de Morelia cuenta con cuatro de estos ejemplares que podrás encontrar en el área de felinos.
Su hábitat se extiende desde las selvas el sur de México hasta Brasil, donde pasan la mayor parte del tiempo en los árboles. Una curiosidad es que pueden poner sus pies al revés y correr fácilmente en cualquier dirección sobre las ramas o subir y bajar por los troncos de los árboles.
El jefe de la Unidad Operativa de Atención a Mamíferos del Parque Benito Juárez, Izmir Solís Quezada, explicó que este mamífero tiene una cola prensil que utilizan como si fuera otro brazo y que a menudo se cuelgan de ella porque les ayuda a balancearse, por lo que frecuentemente lo relacionan con los primates, pero en realidad está emparentado con el mapache.
Indicó que el Zoológico cuenta con un macho, dos hembras y una cría aún no sexada. Explicó que, en vida libre, utilizan su lengua para sorber la miel de las colmenas y también se alimentan de frutas y pequeños mamíferos que atrapan con sus hábiles y fuertes patas. Dijo que son de hábitos nocturnos, que es cuando salen a buscar alimento y vuelven por la mañana a sus huecos de los árboles para dormir. Su alimentación es a base de frutas como piña, melón, manzana, naranja, papaya, guayaba y plátano. Bajo cuidado humano llegan a vivir más de dos décadas, finalizó el veterinario.
