Cantera
Como cada diciembre, no obstante la pandemia que ha generado los brotes de coronavirus o covid-19, los festejos en torno a la Virgen de Guadalupe son esperados por multitudes de morelianos que, más allá del fervor católico, se suman a los festejos por la vendimia, los ponches con alcohol y hasta los juegos mecánicos.
En el 2020, el año de la irrupción de los contagios en alto número y donde la capital estatal figuró como el epicentro de los mismos en la entidad, no hubo freno para que los festejos se realizaran, eso sí, fragmentando a los comerciantes en el Bosque Cuauhtémoc y otras atracciones en otros puntos, como presuntas medidas para evitar riesgos.
Este 2021, con un alcalde reelecto, Alfonso Martínez Alcázar, las fiestas recibieron el visto bueno y se autorizaron más de 400 comerciantes a lo largo de la Calzada Fray Antonio de San Miguel, aunque sólo con cinco filtros sanitarios que pobremente intentarán ser controles efectivos para los cientos de paseantes que cada día, desde la mañana hasta la noche, abarrotan la zona y lo mismo se divierten jugando futbolitos que consumiendo antojitos, cañas, cacahuates y otras viandas, por lo que uno de los aspectos importantes del control sanitario, la sana distancia, no se puede cumplir…
Igual la zona de los juegos mecánicos, como cada año, no se prevé más distancia entre uno y otro, por lo que apretujados en un estrecho espacio, se convierten en una amenaza para los paseantes cuando están funcionando y ya se han registrado accidentes al ser golpeados por sillas voladoras y el girar a toda velocidad de carruseles y ruedas de la fortuna.
