El deseaseo en las finanzas personales del propietario de la librería La Luz, es el transfondo en el desalojo del inmueble ubicada en la calle Eduardo Ruiz, cuyo propietario arrastra otras demandas interpuestas que ha enfrentado por amenazas y agrabio a su pareja, delitos que se han registrado en la fiscalia desde el 22 de abril de 2009.
El caso de desajalo, mandado por un juez local, trajo a los medios de comunicación a Rafael “N”, que desesperado pidió auxilio para sacar sus libros, pero también fue su notoriedad en medios de comunicación que saco a “la luz” que abandonó tres infancias, violentando sus derechos de patrimonio, a la educación, salud y bienestar.
Rafael “N” tiene sentencias que pagar y que se derivan del juzgado de lo familiar en los expedientes 293/2020 Juzgado 80. Familiar, MOR/053/278229/2020 PENAL, así como MOR/053/28401/2018 PENAL por golpeador de mujeres e infancias y manipulador emocional.
De acuerdo con información dada por Integrante de La Colectiva RedCoFem Movimiento Feminista Michoacán, las demandas del juzgado de lo familiar no tienen relación con la actual demanda que exige el desalojo de la librería “La Luz”, pero da muestra del descuido, abandono y caos en que el sujeto mantiene su vida irresponsable porque aun y siendo padre de menores no pasa el pago de la pensión alimentaria ni patrimonial.
Se tienen conocimiento de documentos de aprehensión por lesiones contra su expareja en Querétaro, Querétaro en 2009. En Morelia hay registro por amenazas y agresión, consta ACTA CIRCUNSTANCIADA desde el año 2012( mi hija nació en octubre de ése año, yo tenía 3 meses de embarazo) y la Ficha Técnica de la Agencia de Inteligencia Criminal data hechos de Amenazas y agresión a su pareja desde 2013 hasta el 2020.
Se sabe que la agredida desde hecha la primera denuncia penal en 2018 no tiene acercamiento con él, pero fue victima de violencia psicológica por amenazas verbales y por mensajes de violación hasta feminisidio explicito, pide a las instituciones una vida libre de amenazas y de violencia económica para sus dos menores hijos, pues uno ya es mayor de edad y Rafael “N” no cumple con sus obligaciones. “Lejos de querer hacerse el buen señor y pobrecito, hay que ver una realidad: es un agresor y violentador, además de irresponsable.” dice una colectiva a este medio.
De acuerdo con la denuncia realizada en marzo de 2020 y su resolución dictada en 2023 la ejecución de la sanciones de lo familiar se pone en marcha desde el pasado marzo de este año, y aunque Rafael “N”, tiene otros negocios en Querétaro, le ha dicho al juez que impone el estado no tener para pagar y lo hará con libros, aunque esto no es resolutorio para la dependencia ni aceptable.
Dicen las colectivas de la RedCoFem que la denuncia que inició por el delito de amenaza, al haber existido una relación de pareja es violencia en razón de género, pero ante el ministerio se realizó una denuncia a delitos cibernéticos. Las defensoras y abogadas de estas colectivas han dado acompañamiento a este caso desde hace tiempo, por lo que el contexto del mismo es conocido desde el enfoque legal. “Es evidente que el perfil psicológico del sujeto agresor es de un psicópata. Los hechos, los cuales conocemos, no se trata solo de un padre abandónico, hablamos de un feminicida en potencia”, afirman integrantes de las Colectivas.
La amenaza para el Código Penal de Michoacán es un delito menor, pero a la fecha Rafael “N”, ejerce violencia económica y patrimonial, es un conjunto de acciones en crecimiento, destaca la RedCoFem. Además más allá de ser una situación de mujeres feministas son cosas que están fundadas en pruebas desde una autoridad judicial y aunque Rafael “N” realizó una apelación, la demanda fue ratificada por un magistrado en octubre de 2023.
Antes que recibir apoyos para salvaguardar libros que permanecieron por más de tres décadas en un espacio cerrado, con poca luz y sin buena ventilación, Rafael “N”, podría cubrir su sentencia con el juzgado de lo familiar y pagar la pensión alimentaria y patrimonial pues el no hacerlo es un delito penal, recuerdan las integrantes de la RedCoFem.