Juan Cabrera Aceves
En la primera lámina, se dispone la plantilla del rectángulo de trazo y que fue descrito en la primera parte, cuya relación largo-ancho es igual a 1.618 (número áureo). En él, inscribí un cuadrado, dos círculos entrelazados formando el símbolo antiguo del pez, que se encierra en un rectángulo cuatripartita cuyas diagonales valen las raíces cuadradas de 5,3 y 2; y la espiral del movimiento que lleva al infinito, además de un pentágono inscrito en uno de los círculos.
En las otras tres láminas muestro como con la plantilla se pueden encontrar numerosas posibilidades de formar áreas armónicas entre sí, ya sea con más rectángulos o áreas semicirculares, etc.
En otra, cómo se puede encontrar el trazo armónico de la fachada de una iglesia, cuyos puntos relevantes al subordinarse al trazo de las figuras geométricas descritas, se logra una proporción armónica y agradable en automático a la percepción humana, porque así está configurada también su naturaleza.
En otra lámina presento la figura humana (Doriforo de Policleto), con el estudio de su medidas de su cuerpo en la “media y extrema razón“, en donde “a” es la altura de los pies al ombligo y “b”, del ombligo a la cabeza; siendo que a/b = a+b/a. Y de ahí, todas las partes del cuerpo se relacionan entre sus subpartes en la misma proporción . Por qué Luca Pacioli y Leonardo la llamaron “divina proporción“, porque en el libro del Génesis se anota que el creador expresó: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza“..”varón y mujer los creó”; además de: “ Dios crea con peso, número y medida “.
EL CÍRCULO = Número Uno
Todo nace de un punto de donde surge el círculo. El Punto es el Creador, que siempre ha sido, siempre es y siempre será: “En un principio era el verbo..todas las cosas se hicieron por él y sin él no se hizo nada de lo que se hizo. Todas las cosas subsisten por él“ ( Juan 1:1-14). El Círculo significa su gracia, que es el no tener principio ni fin. Es UNO y ÚNICO, como el número 1, se contienen en todos, preservando la identidad específica de cada quien, a la cual se une. el 3, son tres unos; 7 son siete unos; el 9, nueve unos. Es inmutable, i X i = 1: es divisible, pero su división no produce partes, sino tres unidades con el mismo valor, porque son lo mismo los tres son uno.
Los dos círculos entrelazados son el principio de la multiplicidad ”la copia del modelo“, Platón, que se inicia con el par, y con el número dos, la cualidad de ser la misma cosa y la cualidad de ser otra cosa. El dos es el concepto femenino de la Triada, el espíritu del amor que está en cada uno de nosotros; “El pan de vida“. Pero para que ocurra esta copia se requiere de otro elemento, que es el receptáculo donde llega a ser, todo lo que es. Padre, madre e hijo. “ y el verbo se hizo carne”.