Moctezuma Madrigal, vocero del Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL), explica en entrevista cuales son los riesgos de urbanizar el polígono del área protegida de la zona protectora forestal vedada de la cuenca del Río Chiquito y las leyes que se violentan si se construyen nuevos fraccionamientos en la parte sur de la ciudad.
La falta de agua en Morelia, así como las inundaciones cada vez más prolongadas en la capital son causadas en parte por las construcciones que afectan directamente el polígono de la zona protegida forestal vedada de la cuenca del Rio Chiquito. Explicó Moctezuma Madrigal, pues uno de los elementos de recarga importante para la laguna de Cuitzeo y la ciudad de Morelia es precisamente la cuenca del Rio Chiquito que abastece hasta en un 40 por ciento de agua potable a esta ciudad, el otro 40 por ciento le corresponde a la Minzita y un 20 por ciento a otros escurrimientos.
De continuar la mancha urbana la proyección de falta de agua es muy desoladora, pues “se estima que hay una gran baja en los niveles de agua potable y el Organismo Operador de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Morelia (OOAPAS) estableció una frontera de 15 años de abasto de agua únicamente y para que los pozos profundos de la ciudad comenzaran a decrecer. Esa estima tiene que ver con enfocarnos en la cuenca del Rio Chiquito donde esta San Miguel del Monte, Jesús del Monte, son José de las Torres, esta zona son las parte superficiales, además están las partes que se infiltran a los mantos friáticos.”
Para el vocero del MCDL, las investigaciones del doctor Víctor Manuel Garduño Monroy, manifiestan “que el agua no solo corre por arriba, además por ríos subterráneos que son los que recargan los mantos friáticos y recarga los pozos profundos”. Si se continúa aumentando la mancha urbana como va ya Montaña Monarca y un montón de fraccionamientos para allá, pasará que toda esa agua que se infiltra se va a escurrir y generará inundaciones y habría sequias, expuso.
“La proyección de este desastre es la que determine el crecimiento urbano. Si hoy paramos podemos salvar estas zonas de recarga en la ciudad, que según estimaciones del propio OOAPAS dan el 40 por ciento del agua que consumimos”.
El problema es que el Plan de Desarrollo Municipal 2022-2041 (PDM) trasciende los límites con los polígonos del área protegida forestal vedada de la cuenca del Río Chiquito y que el Ayuntamiento de Morelia que encabeza Alfonso Martínez Alcázar, pretende desconocer dichos límites para urbanizarlos. Al respecto los integrantes del MCDL han interpuesto una demanda para detener el PDM, pero se han realizado pausas en el juicio, recesos que por tiempo dejan al aire la resolución de un juez para impedir el crecimiento de la ciudad hacia el lado sur de la ciudad.
Existe un marco legal que se violenta, dice Moctezuma Madrigal, al continuar con el PDM:
“Si se viola el decreto federal de 1936 de las áreas protegidas de la cuenca del Rio Grande y Chiquito de Morelia se viola además la Ley Ambiental Federal de Desarrollo Sustentable. La ley estatal de Desarrollo Ambiental y el propio decreto del 1936 de Zona Forestal Vedada”, reconoció Madrigal.
Expuso para finalizar Moctezuma Madrigal, que “tenemos que resolver la queja en el tribunal Administrativo, sobre el resolutorio de la demanda, puede pasar un mes o dos meses, quizás tres. Entonces una vez resuelta esa queja se debe llegar a la audiencia constitucional y el juez decide su fallo ante la demanda.