En la semana que acaba de terminar, en el Centro de Morelia se registraron por lo menos tres incidentes que dan cuenta de la ausencia de las autoridades de la Gerencia del Centro Histórico de la capital estatal y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Amarres y descuido de la escultura que se ubica en la plaza de Armas, a un costado de la Catedral Metropolitana, la embestida de una combí del transporte público en el Portal Allende y la denuncia ciudadana de una construcción de un inmueble particular con un tercer piso en la calle de Revillagigedo.
Queda claro que las acciones que desarrolla el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Gerencia del Centro Histórico de Morelia no resguardan el patrimonio monumental, ni el paisaje urbano de Morelia. aunque se ha levantado la denuncia pertinente contra quien resulte responsable por el incidente reportado en el Portal Allende aun no se responsabiliza a ningún chofer de la ruta roja, que dicen testigos iba jugando a las “carreritas” cuando se impactó con un pilastón y fragmento su bases poniendo en riesgo la construcción del primer cuadro de la ciudad.
Además del tercer piso de la construcción en la calle de Revillagigedo, que irrumpe con el paisaje urbano y que en el Centro histórico no debe de rebasar la primera planta, Pero más inconsciente aún es el caso de las casi 200 casas de puerta y ventana en el Centro de Morelia que están en colapso, abandonadas o que ya son terrenos y que resulta ya muy difícil o imposible de restaurar y que van haciendo del centro un territorio sin ritmo, armonía y belleza en su paisaje.
Por ignorancia, descuido y permanencia de ambulantaje los monumentos emblemáticos de nuestra ciudad se están deteriorando, gracias a los usos inadecuados y hasta vergonzantes de algunas personas a quienes no les interesa conservar un patrimonio que es todas y todos, así se miró en recientes días la escultura que está a un costado de Catedral en la Plaza de Armas que además tiene un valor histórico y emblemático.
En una semana quedó claro que no hay vigilancia del patrimonio, ni hay autoridades competentes y es casi invisible el conocimiento que la ciudadanía y las autoridades “”competentes,” pueda tener por el valor de Morelia, como Ciudad Patrimonio de la Humanidad y su carácter universal.