El cuarteto Ron Ron Band, integrado por el guitarrista Cutberto Cibrián; la bajista, Kristell Rodríguez; el baterista Dani Quintana y la cantante Yazmín David, realizarán un concierto por su primer aniversario, en el Posto Café-Bar, (Bartolomé de las Casas, 230, Centro) el viernes 26 de mayo, a partir de las 20:30 horas.
Esta banda musical de origen moreliano dedicada al blues, el jazz, busca a través de la poesía y la literatura pronunciar su discurso ante el público que disfruta de un ambiente gatuno, en horarios nocturnos y bajo la luz azul de canciones exitosas en su género y bajo la interpretación de bandas mexicanas, además de contar con un interesante repertorio de su autoría.
Ron Ron Band está liderada por Yazmín David, quien en entrevista cuenta como se desarrolla esta propuesta musical, que invita a la seducción, al encanto y al misterio de sus letras y compases gozosos en sus conciertos.
– ¿Qué tipo de música Tocan?
La música que suena con la Ron Ron Band, es el blues fundamentalmente porque es lo que me gusta e interesa. Desde hace muchos años me seduce esta cultura con muchos significados sociales, humanos y por supuesto como una música de resistencia que no tiene un camino sencillo a nivel local y nacional. Sin embargo, el blues es el eje rector de la banda, pero al tener músicos con una formación académica y jazzística pues la banda tiende hacia esos derroteros, el blues y el jazz. Soy de formación autodidacta, no estudié estos géneros, pero si me siento inclinada tanto como melómana, como conductora de radio, hacia ambos géneros y en medio de ellos hay un atisbo a la poesía, que es otra de las disciplinas artísticas que me ha gustado siempre, que me interesa bajo la posibilidad de tener letras con las que jugamos y se presta a la improvisación de la Ron Ron Band.
-Háblame de algunos conciertos a lo largo del primer año que resultaron más significativos.
-De mayo del año pasado a este mayo de 2023 para mí personalmente han sido significativos los conciertos que nos dieron cabida en este mundo de la música, puedo recordar el del Museo de Arte de la SHCP (Antiguo Palacio del Arzobispado) en la Ciudad de México, fue el escenario de debut nacional del cuarteto, a un costado de Palacio Nacional, con una respuesta muy favorable a este proyecto. Otro concierto que sin duda fue importante el que pudimos compartir con el maestro Guillermo Briseño, decano del blues y rock en México, Este concierto celebrado en Morelia en el Centro Cultural Allende fue una oportunidad para compartir el escenario con un maestro, intelectual, músico. Un concierto en el que nos acoplamos como agrupación con el maestro Guillermo Briseño, además con el público y una organización muy buena.
Otros tres conciertos que tuvimos en pueblos mágicos en Pátzcuaro, Cuitzeo y Tacámbaro porque mi visión ha sido pisar espacios a donde no llega esta música. No ser condescendientes, intentar que pueda llegar a otros ámbitos, a la gente que no ha escuchado este género que se den la oportunidad de escucharnos, con una propuesta de los compañeros y repertorios ha sido una travesía super interesante.
-¿Cuáles consideras son los retos para los venideros años?
-Uno de los mayores retos es sin duda la permanencia. No solo en el caso de este cuarteto, sucede con otras agrupaciones en Morelia. Tiene que ver con su permanencia y eso tiene que ver con la movilidad de cada uno de los integrantes, es decir alguien asume el liderazgo de un proyecto, sin embargo, los músicos que se suman a ese proyecto no necesariamente siempre están o permanecen porque la vida del músico en Morelia es complicada y hay un tránsito constante entre grupo y grupo y eso a veces implica o impide consolidar a las agrupaciones locales. Los retos son para las agrupaciones locales y del país puesto que es la sobrevivencia del músico y el tener que apasionarse de manera colectiva que a veces en la visión hay diferencias o a veces se comparte.
En la Ron Ron Band, he procurado ir a contra corriente y he buscado que las condiciones en que nos presentamos sean más dignas. Debo decir que no vivo de la música, sin embargo, pienso en los músicos porque soy una mujer que los respeta y por lo mismo intento que se le dignifique en su espacio, en condiciones, equipo de sonido.
-¿Cuál es tu perspectiva del público actual y en crecimiento del estos género?
No hay muchos espacios, ni festivales, ni infraestructura para que esta música tenga cabida. En Morelia hemos pisado los escenarios importantes, significativos en términos de lugar que conformar un público nuevo, diferente, exigente. Hay que darse una vuelta en esos lugares, se vuelve difícil mantenerte en el ánimo y preferencia del público. Morelia se ha vuelto una escena que es circular, aunque hay muchas más bandas, pero los espacios siguen siendo los mismos. Los públicos poco han crecido. Se necesita de un trabajo distinto y los músicos también tenemos responsabilidad para ofrecer propuestas nuevas, trabajar repertorios distintos. Es un hacer en varias vertientes que plantea desde el músico, la institución, los medios culturales independientes, los medios de comunicación y los públicos. Morelia ha abierto más sus oídos en los últimos 10 años a este tipo de conciertos.
-¿Qué hay de los espacios para difundir esta agrupación?
Como te decía espacios para difundir el proyecto de la agrupación que se relacionan con el blues, el jazz, la literatura, la poesía, el divertimento, para mí ha sido en recintos culturales, en bares emblemáticos, en foros independientes para escuchar con respeto estas manifestaciones musicales, eso es fundamental. Un espacio donde la gente vaya realmente a escuchar que la música no es un mueble más o música de fondo. He encontrado teatros, museos, plazas públicas que en Morelia hay para escuchar buena música con respeto y compromiso. Comprometer al público a que te escuche y te exija, ese es el camino que yo he querido trazar.
-Con un año de trabajo, la agrupación debe tener un lema ¿cuál es?
El lema es Ron Ron Band, Ronroneando la Poesía, el Blues y el Jazz. También como parte de la presentación desde la poesía de Baudelaire y textos de la estética poética de este grupo somos blues y gatos en el vínculo con el fascinante mundo de los felinos por la noche, la travesía, la seducción, jugar un poquito donde la banda tenga esa cercanía con el público donde no haya esa cuarta pared o cualquier frontera. No es una música masiva, ni popular, tienen que ver su repertorio con piezas originales y clásicos del blues mexicano no conocidos con algo de estándar de jazz, los menos conocidos y trabajando una propuesta original. No es un camino que se abre de un día para otro. También hay temas originales de la propia banda.
El concierto del primer aniversario tendrá un costo de recuperación de 120 pesos por persona.